Hoy mi madre se ha hecho un nuevo corte de pelo, está un poco extraña, ya que ahora
le puedo ver sus preciosas cejas oscuras. La verdad es que le para fenomenal.
Le resalta sus ojos y pómulos. Aunque, su sonrisa parece un poco decaída y eso
que cuando sonríe esta guapísima. Voy a tener que ir a hacerla reír, haciéndole
cosquillas, como ella me hace cuando estoy cansada y quiero hacer una siesta.
Ella está sentada en el sofá mirando una serie de médicos. Le cierro los ojos,
pero me quita las manos rápidamente y se queda fijamente mirando la tele. Puedo
ver cómo sale una chica que lleva un pañuelo parecido al de mi madre, en la
cabeza. Ahora intento hacerle cosquillas debajo del brazo, pero enseguida me
quita la mano y ni siquiera se ríe, no lo entiendo. Me pongo delante de ella y
le empiezo a decir “¿Qué te pasa mamá? Quiero que te rías, estás muy seria. Y
tú me dijiste que siempre hay que reír”. Ella se tapa los ojos y yo pensaba que
se estaba riendo pero vi como caía una lágrima por debajo de sus manos.
Entonces me enfadé con ella y le quité las manos, para decirle: “Mamá, yo no sé
qué te pasa, pero o sonríes ahora mismo o te castigo sin salir de tu habitación
una semana.” Ella de pronto me abraza fuerte y empieza a reírse como nunca, y
le oigo decir: “Gracias hija, gracias por hacerme reír hoy también.”
-----------------------------------------------------------------
Microrrelat per al concurs de micro/cuentos "La Batalla contra el Cáncer."
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada