Fuegos por el cielo, y que más da si estalla bien o estallas tu. Una voz sutil te nombra cada explosión y tu el puño tienes más tenso que tu miembro en un sábado o domingo. No se trata de cualquier festividad, más bien una lid, pero no del LIDL.
Todo el mundo anda, nadie camina, en el sentido más estricto de las palabras, estas, son diferentes, al menos en mi cabeza. Ellos llevan velas, pero no creo que sean de barco, creo que son calientes.
Luego nos empachamos de antisépticos, no por matar microorganismos sino para notar que nos matamos poco a poco, porqué, yo al menos, no quiero vivir una vida centenaria. "High five" tras "choca esos cinco", ya nada nos contiene. Alguien busca y busca pero estas palabras solo tienen sentido en un punto de vista, el mio. La cuestión es que todo el mundo lo repite, día si y otro también.
Armónicamente el ritmo del viento a veces es más bonito que lo que podemos escuchar, pero nuestro cuerpo no está bien domado, tal vez sea por tener el miembro con cabeza propia. La noche sigue y sigue, todo el mundo en la calle incluso los rorros.
Más tarde, la noche ya llega a su propio colofón, el cuerpo lleno de bebida, la mente desgarrada y el cuerpo impotente. Pero la lengua no para, no para. Será que estamos en el punto agradable del guateque, y es que así es la vida, un momento detrás de otro, ninguno mejor que otro sinó todos complementarios y nunca uno debe ser tu principal.
"La vida es un complemento,
lo principal es pasarlo bien."
C.A
