Comparte tu vida

A día de hoy, el mundo entero comparte, vía digital claro está. Tal vez sólo compartan cuando lo pasan bien con los amigos, cuando viajan, tal vez alguien compartirá tan solo los momentos en los que esté triste y quiera que le escuchen. Es posible que alguien comparta sus ideas y se crea Shakespeare o Einstein. Hay gente que incluso comparte su día a día, cuando se levanta, que come, donde va, con quien, incluso su porqué...

No considero malo que la gente comparta, que aprenda de los demás, tan solo me inquieta la idea de que solo se compartan vía virtual, que esas personas no tengan alguien con quien compartirlo, diariamente y de palabra. Ya sea tu amigo/a, tu novio/a, tus familiares o incluso tu mascota, hay gente que te quiere escuchar y que quiere que les cuentes tus inquietudes o tus debilidades, que les sorprendas con tus ideas, incluso que les des miedo con alguna de tus ideas locas.

Por eso creo que compartir unas risas, unas lágrimas, o incluso una vida con alguien, siempre va a ser mucho mejor que tener cien amigos "Cara de libro" que te den un me gusta a tu publicación...

"Porque la vida corre 

y el tiempo si que se acaba."

                                   B.W

Poséeme

La cogí por la cintura, para acercarme violentamente a su cuerpo. Ella suspiró por la sorpresa, para acabar colgando de mi cuello y reposando sobre mi pecho. No hizo falta decir ni una palabra, para empezar a besar su cuello terciopelado. Empezó a poner los ojos en blanco, para disfrutar del momento. Mis manos bajaron poco a poco hasta su culo respingón, para empezar a subirle ese vestido de seda que tanto le gustaba. Ella suspiró, para añadir un cómo me pones. Se cogió de mi espalda con todas sus fuerzas, para sentirse deseada. Mis manos tocaron su espalda frágil, para empezar a acariciarla. Ella me quita la camisa con prisa, para notar mi cuerpo caliente y acercárselo al suyo. Ella me llena de besos el cuello, los pectorales y los hombros, para luego intentar quitarme los labios a mordiscos. Le quitó el sujetador deprisa, para contemplar sus pechos empitonados. Beso uno de ellos y después empiezo a morder el otro, para dejar que sus manos empiecen a buscar mi culo por dentro del pantalón. Ella empieza a quitarme el pantalón y yo su pequeño tanga, dejándonos al descubierto, para acabar pasando una hermosa noche....

Ahora ellos me leen

Aprendí de mis hijos que en las noches más oscuras, leerles un cuento les relajaba, y durante las tardes más calurosas les costaba seguir la línea del cuento. Ante todo, ahora que ya tienen doce años y no quieren que les lea, aprendí a leer sus expresiones, y todo esto gracias a leerles cada día un cuento diferente. Había noches que sabía que estaban cansados, les leía uno de sus cuentos de superhéroes y se iban a dormir con una sonrisa por boca. Otras estaban tan tristes que preguntándoles al día siguiente si les había gustado, entrelazaban sus pensamientos y el cuento formando una de las historias más dramáticas jamás escuchadas. A día de hoy, ellos escriben a diario su vida para después contármela a modo de cuento y me encanta pensar que leerles a diario les haya hecho más observadores. Para que puedan contemplar la vida como realmente lo merece, y conseguir que la creatividad surja de su interior mejorando así cada día de su vida.

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Microrrelat per al certamen internacional de microcuentos "Leer(te)"  de Cerezo Ediciones

M'encanta el teu somriure!

Viatjar i tornar a viatjar. Les hores cara el finestral del autobús o amb els ulls closos intentant dormir pot ser se't fan eternes, però si saps qui t'espera a l'eixida d'aquell bus, no hi ha cap hora que et sobre...

Al arribar allí, pareixia un poble abandonat, amb els carrers buits i jo tot sol, amb tot el necessari per passar un gran cap de setmana, i per meitat de la carretera. No em sorprenia no entendre la gent del meu voltant, però se'm feia estrany escoltar aquell accent que tant m'agradava.

Ja prop de la nostra llar per uns dies, em vaig sentir com si estigués al passeig germanies però amb cares completament desconegudes. El millor per relaxar els peus tollits de 10 hores de viatge fou el petit riuet que arribava fins una gran font, on mullar els peus i sentir l'aigua gelada netejar els peus, amb l'olor a formatge, fou un goig de Déus.

Dintre del nostre petit dúplex, amb tot el necessari per no necessitar ni sortir d'ell, la migdiada no la vaig poder perdonar, esperant-la a ella i somniant en poder abraçar-la ja de una. La mitja tarda s'acostava i allí l'estació de trens, eixos 10 minuts esperant-la si que se'm feren eterns, més inclòs que les 10 hores de bus. Però al veure-la, amb la motxilla carregada, com si se n'anés de casa, com sempre que ix de viatge, els ulls se'm ficaren a brillar, i n'estic segur que les pupil·les se'm dilataren el màxim possible. L'abraçada durà poc comparant amb el que m'hagués agradat tindre-la entre els meus braços. però preferia anar al nostre niu per a poder gaudir de la seua mirada tan sols per a mi.

Allà al niu, ploràrem, riguérem i sobretot somréiem, després de casi un mes podia tornar a dormir abraçat a ella i tot malson desapareixia de la meua ment. No volia que acabés mai aquell cap de setmana que semblava més bé un somni.

A la França com ja n'estava clar, provàrem els crêpes, i gaudirem del postureig de fer-se fotos enlloc, creant uns records per poder vèncer a la puta memòria oblidadissa. Res havia canviat en nosaltres, com si el temps no passés, amb dos seguíem tinguent les mateixes costums i pareixia que mai havèrem deixat de viure junts.

Per això, ma petit, espera'm allà que jo tornaré per gaudir tots dos de nosaltres.

T'estime i gaudeix-t'ho que t'ho mereixes.