¿No es triste que el cielo sea azul en nuestros mejores días y negro con brillantes en nuestras mejores noches?
La verdad es que nunca asociaría un color a la felicidad, para así poder estar feliz siempre, pero si eligiera algún color, sería el rojizo que se le pone a cualquier persona cuando le ofrecen una noche desenfrenada y sabe que quiere vivirla. Y pintar el cielo con risas invisibles y sudor transparente.
Después notar que el cielo está más cerca, o incluso que formas parte de él. Ahora entiendo por qué dicen los franceses "le petite mort" y por qué los religiosos quieren ir tanto al cielo.
Tal vez me digan que hago apología al terrorismo pero yo quiero ir a ese cielo.
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