El rojo Sol de las ocho de la mañana nos anuncia que el fin del Verano está cerca y el Otoño lo apuñala con sus hojas caídas, mientras que sus interminables lluvias condensan los rayos chamuscantes creando así una brisa fresca incluso molesta para ropas ligeras. Las ojeras de los estudiantes por las mañanas y las noches en vela disfrutando de una copa com aquellos que odiarán a finales de Mayo son frecuentes, aunque otros simplemente vuelven de sus cortas vacaciones, en las que la cama y él eran uno, junto a su fiel compañero el ventilador.
"¡Hoy más que nunca,
púdrete en el infierno verano!"
B.W
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