divendres, 1 de juliol del 2011

Larga vida a la espontaneidad

Una vez mi abuelo me dijo: "Sigue el camino de las estrellas y siempre encontrarás la luna, rápido o lento, que más da, la cuestión es que la encontrarás. Las lunas tan solo mueren cuando se pierde la esperanza..."  Estas fueron sus últimas palabras que oyeron mis ya taponados oídos... 

[...]Un día de verano, note que la tierra me tragaba, me sudaban las manos y estaba muy torpe, no podía dejar de pensar y pensar, no me importaba ya nada, sabia que todo se desvanecía, hacía oídos sordos a todo y me daba igual que el mundo estallara en ese preciso instante...

La tarde se me echa encima, tengo muchos exámenes y necesito sacar muy buena nota para poder entrar a lo que "realmente quiero estudiar". (mentira, aun no lo se, pero es lo más fácil para mis capacidades) Pero hoy, hoy no tengo la cabeza centrada, veo una mosca y me paro a pensar si esa mosca tendrá hijos, un rayo de luz me da en el ojo y pienso si habrá vida fuera de este planeta. Demasiadas tonterías para tan poco tiempo, pero simplemente es que necesito tener la mente ocupada para no pensar en mi futuro...

Van cayendo las gotas de la lluvia por mi ventana y ahí estoy yo, observando como se baten en duelo para ver quien llega antes a la madera y la hinchan. Tal vez no es la mejor idea de todas estar un sábado por la noche viendo el patio de tu casa des de una ventana, pero hoy no llueve en el pueblo y quería que lloviese... aunque sea para ver quien gana.

Despierta, y vuelve a despertar, el silencio de la oscuridad es aterrador, no ves nada, no sabes lo que pasa a tu alrededor, tal vez dos mosquitos estén formando sus hijos por primera vez, y tu estas solo en una cama ,demasiado grande para ti, observando la oscuridad, esperando que pase algo para así poder dejar ya de una vez esta batalla de pensamientos, donde al final solo queda un charco de sangre y unos ojos cansados sin ganas de afrontar el día, siendo siempre demasiado largo [...]

Pero todo eso ya es historia, ya que como mi abuelo me dijo, seguiré el camino de las estrellas y  dejaré que esa luna rubia cenizo llegue cuando menos me lo espere.



"Siempre nos quedará Barcelona."

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