Después de menos de dos meses, me he dado cuenta de que lo mío no es estar con un grupo de niños. Niños que no entienden de ordenes ni de obligaciones, que su afán es ir primero de la cola, que no comprenden de amigos ni de enemigos, que los peligros de la vida no les produce ningún escalofrío. Yo no puedo encargarme de que veinte niños comprendan que tirarse piedras puede hacerles mucho daño, ya que yo era igual....
Por eso, dejo a la gente que decidió estudiarlo o amarlo, que se encarguen de explicarles como relacionarse, como jugar y como vivir, porqué estos pequeñajos me superaron y ahora mí odio puede llegar a ser irracional para muchos...
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